(OPI Chubut) – Tras el aberrante hecho ocurrido en un campo de Punta Tombo, donde el propietario del campo La Perla, lindero a la Reserva Natural del mismo nombre en Chubut protegida por la UNESCO, se conoció que 294 pichones de pingüinos y huevos fueron hallados muertos y/o semienterrados y un número indeterminado de animalitos desaparecidos, fue el triste saldo de la decisión tomada por el sobrino de Luis Alberto La Regina, propietario real del campo de 40 Has, quien previo a esto y tras una diputa familiar de 10 años, había denunciado la usurpación del mismo al descubrir una alambrado que fue corrido dentro de su propio campo, por parte de sus dos sobrinos, ya que su hermano está declarado insano y lo tutelan sus dos hijos.
Tras la disputa familiar por la sucesión del campo, los hijos del hermano de La Regina, decidieron abrir un paso hacia la playa y arrasaron con una topadora todos los nidales de la pingüinera y electrificaron el alambrado, matando otro centenar de los pequeños animales.
El Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas de Chubut, le dio curso de manera inmediata a una denuncia penal que cayó en la fiscalía a cargo de la Dra Florencia Gómez, quien ordenó una serie de allanamientos con intervención de la policía de Rawson y la colaboración de biólogos, personal de Ambiente, el CINPAT y obviamente los guardafaunas de la reserva Punta Tombo.
El relevamiento técnico realizado por las autoridades de conservación ambiental y patrimonio protegido, determinó que el/los autores de este desastre abrieron una brecha (camino) de unos 850 metros hacia el mar, arrasando con la topadora una zona de alta densidad de la pingüinera, aplastando no menos de 150 nidos con sus pichones, aunque se presume que muchos adultos lograron escapar, también se encontraron decenas de ellos semienterrados: luego colocaron un equipo electrificador en el alambrado, alimentado por paneles solares. (Agencia OPI Chubut)
