La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, condenó enérgicamente el ataque aéreo israelí que provocó un incendio en un campamento de tiendas de campaña en la ciudad gazatí de Ráfah, causando la muerte de 45 palestinos. “La palabra trágico ni siquiera empieza a describir” el incidente, afirmó Harris en respuesta a una pregunta de un periodista durante un evento público en Washington.
El bombardeo, llevado a cabo por tanques israelíes en una zona de evacuación al oeste de Rafah, resultó en la muerte de al menos 21 personas el martes, según las autoridades sanitarias de Gaza. Este ataque ha puesto a prueba la promesa del presidente Joe Biden de no suministrar armas a Israel en caso de que las operaciones militares pongan en peligro a refugiados.
Harris evitó responder directamente si los ataques en Ráfah cruzaban una “línea roja”. No obstante, destacó la gravedad del incidente, calificándolo de “desgarrador”. La Casa Blanca, a través de un portavoz, había declarado previamente que Israel debía “tomar todas las precauciones posibles para proteger a los civiles” y que estaban evaluando lo ocurrido en un ataque anterior el domingo, que también resultó en un incendio mortal en un campamento de tiendas de campaña en Rafah, donde murieron al menos 45 personas.
Israel argumentó que el ataque del domingo tenía como objetivo a dos altos cargos de Hamás y que no se pretendía causar víctimas civiles. Sin embargo, la comunidad internacional ha expresado su preocupación por el creciente número de bajas civiles en Gaza.
Hasta el momento, la Casa Blanca no ha emitido una respuesta oficial sobre el ataque del martes. La administración de Biden ha enfrentado críticas tanto a nivel nacional como internacional por su apoyo a Israel en medio de la escalada de violencia en Gaza. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA
