(Por: Lic Guillermina Posse para OPI TDF) – El 18 de octubre desde OPI Tierra del Fuego, dimos a conocer la noticia de la muerte del senador Matías Rodriguez (FPV) en su domicilio de Ushuaia, ante lo que suponía un suicidio por las cuestiones que rodeaban el caso. Inmediatamente, comenzó a correr la versión de un engaño amoroso de su esposa Laura Ávila con el Intendente de esa ciudad Walter Vuoto.
El 23 de octubre, solo cinco días después de aquella noticia, publicamos una columna de mi autoría titulada “La brutalidad de la política off: el lunes nadie recordará a Matías Rodriguez; la tómbola política sigue su ritmo y a rey muerto, rey puesto “en la semana de la lealtad ” donde ponía de manifiesto el reacomodamiento político que al otro día estaban realizando tanto el Gobernador Gustavo Melella, como el Intendente Vuoto, el tercero en discordia en la tragedia, quienes comenzaron a mover las piezas del tablero para no perder poder ante la ausencia del compañero Rodriguez.
Diez meses después del hecho que conmovió a Ushuaia y a Tierra del Fuego, en general, el caso fue cerrado.
El Juez Federico Vidal, titular del Juzgado de Instrucción Nº 3 decidió cerrar el caso bajo la calificación de suicidio. En su argumentación, dijo que no se encontraron elementos suficientes para justificar una apelación. Por su parte, el Fiscal Nicolás Arias, desistió de apelar la medida.
El caso que incumbe al poder en la provincia, dado que la víctima fue un senador y los involucrados con el intendente y el gobernador como jefe político de todos ellos, se resuelve judicialmente con una investigación superficial (ni siquiera se abrió el celular de Rodriguez y mucho menos se buscó en los círculos allegados, si existían motivos políticos, extorsivos o delitos concurrentes con la actividad del legislador o si el intendente Vuoto, persona con la que era engañado por su esposa, podría estar al menos bajo investigación preventiva por un hecho de tamaña gravedad. (Agencia OPI Tierra del Fuego)