Un número creciente de estudiantes en Estados Unidos se enfrenta a restricciones más estrictas y prohibiciones claras sobre el uso de teléfonos celulares en escuelas, a medida que se acumula la evidencia sobre el impacto negativo que la conexión constante a internet tiene en los adolescentes.
En Los Ángeles, el segundo distrito escolar más grande del país, el consejo educativo votó en junio para prohibir el uso de celulares en las escuelas. En el condado de Clark, Nevada, el distrito implementará una política a partir de este otoño que requerirá que los estudiantes de secundaria y preparatoria guarden sus teléfonos durante el día. Este movimiento refleja una tendencia nacional, reportada por The Washington Post, en la que varios estados, como Indiana, Luisiana, Carolina del Sur y Florida, han aprobado leyes que limitan el acceso a los celulares durante el año escolar.
Además, los gobernadores de al menos tres estados, incluyendo Virginia, han instado a las escuelas a restringir o prohibir el uso de estos dispositivos. Otros estados han destinado fondos para apoyar estas políticas restrictivas. De los 20 distritos escolares más grandes de EE.UU., al menos siete ya prohíben el uso de celulares durante el día o planean hacerlo, mientras que otros siete han impuesto restricciones significativas, permitiendo su uso únicamente durante el almuerzo o entre clases.
La presión para implementar estas restricciones provienen tanto de maestros como de padres de familia, quienes consideran que los teléfonos celulares son una distracción, un obstáculo para el aprendizaje y un factor que afecta negativamente la salud mental de los estudiantes. (Agencia OPI Santa Cruz)