(Por: Rubén Lasagno) – En Santa Cruz (diría que también ocurre en el país) tenemos una triste experiencia: sucede el crimen, rara vez las investigaciones concluyen con el autor preso y si se descubre el homicida, nunca aparece el autor intelectual, los cómplices o aquellos que han estado vinculados con el caso.
El asesinato de Fabián Gutierrez es el caso paradigmático del hecho que termina donde todo comienza: en los autores materiales. Estos fueron juzgados, condenados a cadena perpetua y allí terminó la cosa.
En Río Gallegos el caso Chocobar resume la impericia, la incapacidad para investigar o la complicidad de algún sector del poder, para que el hecho quedara como algo estanco y sin resolución definitiva.
Marcela López es la desaparición más enigmática y vergonzosa que haya vivido la provincia y a pesar de la cantidad de pistas falsas que se plantaron y los esfuerzos por encubrir la verdad, tras la desaparición física de la vecina y la denuncia de fajos de billetes encontrados en la propiedad de un “primo/asesor” de Máximo Kirchner, no han podido disimular (tanto el gobierno como la justicia) la atmósfera de encubrimiento alrededor de un caso, que no solo sigue sin resolverse, sino del cual jamás se sabrá la verdad y éste último crimen del empresario Romero, tiene características similares, en cuanto al apresamiento y confesión del autor del crimen y una atmósfera de “hasta acá llegamos”, que desde algún juzgado alientan para ponerle el sello de “caso cerrado”, ni bien sea posible.
Podríamos enumerar muchísimos casos más ocurridos en Santa Cruz que nunca han tenido resolución o en el mejor de los casos, ha caído el sospechoso inicial o sea, el ejecutor material del crimen. Sin embargo, la trama oculta del homicidio, los responsables que han facilitado, alentado o ideado algunos de estos delitos, permanecen en las sombras y en el anonimato. Claro, la provincia es muy grande con muy poca gente y a falta de claridad, toman fuerza ciertas conexiones del poder, políticas, sindicales o empresariales e inclusive, relaciones que se cruzan con gente vinculada a la justicia provincial, en algunos casos.
Sin duda un homicidio como el ocurrido con el empresario de seguridad privada en Río Gallegos, puede tener diversas vertientes y motivaciones, tal como ha trascendido por fuentes allegadas a la causa, sin embargo, un defecto fundamental que adolece la Justicia actualmente, es que nunca llega a describir el punto medular de estos casos y las manos directoras que digitan, alientan o pagan para que se cometan crímenes, que en general son encubiertos con algún móvil bastante estandarizado como el crimen pasional, de género, el robo o cuestiones por el estilo.
¿Estaremos, en el caso Romero, ante un homicidio “resuelto” con el apresamiento del jóven militar que confesó el crimen? o alguna vez la opinión pública tendrá la oportunidad de saber si detrás de este horrible delito, existe una trama que involucra a personas que no pueden ni deben aparecer vinculadas con el caso?. (Agencia OPI Santa Cruz)
Perdon: esto no tiene nada que ver con la nota pero:
QUE PASA EN EL CENTRO DE ONCOLOGIA CENMPA????????????????????
BORSELLI Y LA KAREN AGUILAR YA ESTAN HACIENDO DE LAS SUYAS???????????????’
BETITO, DEJA DE JODER CON LOS ONCOLOGICOS!!!!!
BUSCATE OTRO CURRO EN OTRO LADO!!!!!!!!!!! NO TE ALCANZO CON EDUCACION????
BETITOOOOOOOOOOOOOOOO
Lamentablemente lo siento por este hombre pero en santa cruz NUNCA se va a descubrir al verdadero responsable. Todo va a quedar en el muuchacho que apretó el gatillo
CON LA JUSTICIA CORRUPTA, MAFIOSA Y NEFASTA QUE HAY EN SANTA CRUZ . Y CON LOS CABECILLAS DE LA BANDA JUDICIAL CON BASANTA A LA CABEZA… OLVIDENSE. TODAVIA ESPERAMOS A MARCELA. PERO BUENO, TODOS CALLAN, ASI ES EN ESTA COMPLICE PCIA Y ASI SERA SU FUTURO,SOLO PARA QUE VIVAN CABEZAS MAL EDUCADOS Y SERVILES