En lo que ella misma denominó su “alegato final” antes de las elecciones presidenciales de noviembre, la vicepresidenta de los Estados Unidos y candidata demócrata Kamala Harris arremetió contra el exmandatario y actual rival republicano Donald Trump, acusándolo de ser “inestable” y “obsesionado con la venganza”. Durante un multitudinario mitin celebrado en el parque de la Elipse en Washington, el mismo sitio donde Trump alentó a sus seguidores poco antes de los disturbios en el Capitolio el 6 de enero de 2021, Harris destacó la importancia de la elección y subrayó su visión de las consecuencias que traería una eventual victoria de Trump.
“Sabemos quién es Donald Trump”, advirtió Harris, recordando los eventos de enero de 2021, cuando una multitud irrumpió violentamente en el Capitolio con la intención de detener la certificación de la victoria de Joe Biden, impulsados por las acusaciones infundadas de fraude en las elecciones presidenciales de 2020. “Es la persona que se plantó en este mismo lugar hace casi cuatro años y envió a una turba armada al Capitolio de Estados Unidos para anular la voluntad del pueblo en unas elecciones libres y justas”, expresó la candidata, mientras alentaba a los votantes a evitar que el país vuelva a vivir situaciones similares.
Harris acusó a Trump de ser un “tirano mezquino” y un “aspirante a dictador” que, según ella, ha pasado “una década tratando de mantener al pueblo estadounidense dividido y temeroso”. Contraponiendo su visión al liderazgo de Trump, la vicepresidenta aseguró a la multitud: “Eso no es lo que somos” y agregó que, bajo un nuevo gobierno demócrata, “no tiene por qué ser así”.
La candidata animó a sus seguidores a imaginar dos futuros posibles, en función de quién gane las elecciones. Harris advirtió que si Trump vuelve a la Casa Blanca, “el primer día, si es elegido, Donald Trump entrará en ese despacho con una lista de enemigos”. En cambio, ella prometió que, en caso de ganar, su administración se enfocará en un programa que busca atender las necesidades de los estadounidenses, desde una mayor cobertura sanitaria y la preservación de los derechos reproductivos hasta la ampliación de Medicare y el incremento de la oferta de viviendas. Además, mencionó que trabajará para restaurar el acceso nacional al aborto y otros derechos que considera en riesgo.
La contienda electoral que enfrenta a Kamala Harris con el expresidente Trump promete ser una de las más intensas en la historia reciente de Estados Unidos, marcada por una rivalidad que se agudiza a medida que se acerca la fecha de votación del próximo 5 de noviembre. (Agencia OPI Santa Cruz)