Al menos una persona murió tras registrarse dos explosiones en las inmediaciones del Tribunal Supremo de Brasil, según informaron fuentes policiales a medios locales. El incidente, ocurrido la noche del miércoles, dejó a las puertas de la sede judicial el cuerpo de una persona mutilada por una de las detonaciones, confirmaron periodistas de la agencia EFE en el lugar de los hechos.
El suceso tuvo lugar al finalizar una sesión plenaria en el Supremo Tribunal Federal (STF), lo que obligó a la evacuación de los magistrados, funcionarios y personal administrativo de la sede como medida de precaución. Los bomberos y la policía llegaron rápidamente a la zona, que fue acordonada para asegurar el área, en la que también se encuentran el Congreso y el Palacio de Planalto, sede de la Presidencia de la República.
El abogado general de Brasil, Jorge Messias, se pronunció al respecto, expresando una condena enérgica a los “ataques” perpetrados contra el tribunal y el Congreso, y aseguró que la Policía Federal llevará a cabo una investigación “con rigor y celeridad”. A través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), Messias señaló la urgencia de esclarecer las motivaciones detrás de los ataques y restablecer la seguridad en la zona.
Testigos relataron a medios locales que un hombre lanzó un artefacto explosivo contra la estatua de la Justicia, ubicada frente a la sede del Supremo Tribunal. Poco después, se produjo otra detonación en un automóvil estacionado cerca de la Cámara de Diputados, aunque la policía aún no ha establecido una conexión directa entre ambos estallidos.
Este incidente ocurre en un contexto de alta tensión en Brasil, donde el Supremo Tribunal Federal ha sido un objetivo frecuente de ataques tanto del ex presidente Jair Bolsonaro como de sus seguidores, quienes mantienen una postura crítica hacia el máximo tribunal. El 8 de enero de 2023, miles de manifestantes bolsonaristas atacaron las sedes del Tribunal Supremo, el Palacio de Planalto y el Congreso en lo que la Justicia calificó como un intento de golpe de Estado contra el actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.
Las autoridades brasileñas permanecen en alerta mientras avanzan en las investigaciones para esclarecer la naturaleza y motivaciones de este nuevo episodio de violencia en el centro del poder político y judicial del país. (Agencia OPI Santa Cruz)