La actividad manufacturera de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en Argentina registró un incremento del 4% en octubre en la medición desestacionalizada, marcando el mejor nivel de producción en los últimos once meses, según un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Este crecimiento se da tras varios meses de recesión y en línea con la tendencia observada en septiembre, cuando el sector experimentó un alza del 3,7% frente a agosto. Sin embargo, la actividad continúa en descenso en términos interanuales, con una caída del 6,5%, reflejando los desafíos que enfrenta la industria pyme en el contexto económico actual.
A pesar de los recientes datos positivos, el acumulado de los primeros diez meses de 2024 muestra una contracción del 14,5% frente al mismo período de 2023, lo que evidencia la profundidad de la crisis sufrida por el sector. Además, el informe de CAME reveló que el uso de la capacidad instalada subió del 60,6% en septiembre al 62,3% en octubre, reflejando una leve mejora en el aprovechamiento de la infraestructura productiva.
El análisis sectorial mostró desempeños variados. En la comparación interanual, cuatro de los seis sectores analizados reportaron caídas, siendo “Papel e impresiones” (-20,6%) y “Alimentos y bebidas” (-13,1%) los más afectados. Por otro lado, “Maderas y muebles” y “Textiles e indumentaria” lograron incrementos del 0,3% y 0,2%, respectivamente.
En cuanto a los principales obstáculos para las pymes, los altos costos de producción y logística ocuparon el primer lugar con un 39,9%, desplazando a la falta de ventas, que representó el 35,3% de las respuestas, seis puntos menos que en la medición anterior. Este cambio sugiere un leve alivio en la demanda, aunque persisten fuertes presiones sobre los costos.
Entre las medidas adoptadas por las empresas para enfrentar la situación, el 32,2% optó por diversificar su producción, sumando nuevos productos o servicios, mientras que un 27,9% redujo gastos operativos. Estas estrategias marcan un cambio respecto a meses anteriores, mostrando una mayor resiliencia frente a un entorno de alta incertidumbre.
Desde CAME señalaron que el principal reclamo del sector es la reducción de impuestos nacionales, provinciales y tasas municipales, un pedido expresado por el 61,4% de los encuestados. Le sigue la necesidad de estímulos para la demanda interna, mencionada por el 13,6%. Además, las empresas consideran que el impacto de los altos costos fijos es una de las principales barreras para recuperar niveles de actividad más altos. (Agencia OPI Santa Cruz)