El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró este miércoles como “zona catastrófica” los territorios afectados por los devastadores incendios forestales en California, un gesto que permitirá a las comunidades y sobrevivientes acceder inmediatamente a fondos federales destinados a la reconstrucción y asistencia. Según lo anunciado por la Casa Blanca, esta declaración de emergencia también habilitará programas de ayuda financiera para las víctimas, tanto ciudadanos como empresas, incluyendo alojamiento de emergencia y compensaciones por propiedades destruidas. “La rápida actuación del presidente Biden es un gran alivio para California“, destacó el gobernador de California, Gavin Newsom, quien expresó su agradecimiento a través de su página oficial.
Los incendios, que han arrasado varias zonas del condado de Los Ángeles, han tenido consecuencias trágicas. Al menos cinco personas han perdido la vida y más de 1.100 edificios han sido destruidos, incluidas viviendas de lujo en áreas como Pacific Palisades. Este incendio, conocido como el de Palisades, se ha expandido rápidamente, afectando un área de más de 63 kilómetros cuadrados, a pesar de los esfuerzos de los bomberos para contenerlo. Según el Departamento de Silvicultura y Protección Antiincendios de California (Cal Fire), el comportamiento errático del fuego sigue siendo una amenaza, con focos de corta y larga distancia dificultando su control.
El incendio ha impactado severamente áreas residenciales exclusivas, especialmente aquellas situadas entre las montañas de Santa Mónica y el océano Pacífico. Lugares emblemáticos como el museo Getty Villa y la Casa Eames han estado en riesgo debido a la cercanía de las llamas. Además, tres colegios en Pacific Palisades han sufrido daños significativos.
En paralelo, otro incendio, conocido como el de Eaton, desatado el martes por la noche, ha consumido más de 42 kilómetros cuadrados en las localidades cercanas de Altadena y Pasadena, también en el condado de Los Ángeles. Este siniestro ha dejado un saldo trágico de cinco muertos y ha causado heridas a muchas otras personas, mientras que las autoridades reportan el rápido avance del fuego hacia zonas residenciales.
El incendio de Hurst, que también se originó en la noche, ha afectado más de 700 acres en Sylmar, y sigue propagándose rápidamente debido a los vientos de hasta 160 km/h que azotan la región. Las condiciones climáticas han contribuido a la peligrosidad de la situación, con baja humedad y vegetación extremadamente seca que alimenta los incendios.
Ante la magnitud de la emergencia, el gobernador Gavin Newsom declaró el estado de emergencia el martes, lo que permitió la evacuación de miles de personas de las áreas en riesgo. En este contexto de crisis, Biden, quien tenía programada una visita oficial a Italia para reunirse con el papa Francisco, la primera ministra Giorgia Meloni y el presidente Sergio Mattarella, decidió cancelar su viaje para centrarse en la gestión de la emergencia.
El impacto de estos incendios no solo se mide en términos de vidas perdidas y propiedades destruidas, sino también en la gravedad de la crisis ambiental y la respuesta estatal y federal necesaria para mitigar sus efectos. Los esfuerzos de evacuación continúan y las autoridades mantienen alertas en varias zonas de California mientras se trabaja en contener los focos activos. (Agencia OPI Santa Cruz)