Nissan suspendió esta semana el único turno activo en su planta de Córdoba, lo que profundiza la crisis que enfrenta la automotriz japonesa en Argentina. La medida afecta a los 450 empleados que trabajan en el armado de la pickup Frontier y refuerza los rumores sobre un posible cierre de la producción en la fábrica que comparte con Renault en el barrio Santa Isabel.
Desde el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) confirmaron que la situación es crítica y advirtieron sobre la mala relación entre Nissan y Renault, que comparten instalaciones desde hace años como parte de una alianza global. Sin embargo, el conflicto se acentuó en 2024, cuando Nissan anunció negociaciones para una posible fusión con Honda y Mitsubishi, mientras que Renault confirmó la producción de un nuevo modelo compacto en Córdoba.
Otro factor que agrava el panorama es la decisión de Nissan de fabricar en México un nuevo modelo que originalmente estaba proyectado para la planta cordobesa, dejando sin perspectivas de continuidad a la producción local.
El secretario general de SMATA en Córdoba, Maximiliano Ponce, expresó su preocupación por el futuro de los trabajadores y señaló que la empresa arrastra problemas productivos desde hace tiempo. Además, advirtió que Nissan enfrenta dificultades para pagar a sus proveedores, lo que podría afectar aún más la cadena de producción y el sector autopartista.
Actualmente, unos 250 empleados se encuentran suspendidos de manera total, mientras que otros 200 enfrentan suspensiones parciales. El gremio ha estado gestionando la renovación de contratos en un intento por sostener los puestos de trabajo, aunque la incertidumbre crece con la falta de definiciones sobre el futuro de la compañía en nuestro país. (Agencia OPI Santa Cruz)